Evaluando nuestro fútbol,
por favor no se me enrosque;
está claro hay un gran árbol,
les está tapando el bosque.
Un ombú plantó Scaloni
con raíces de alto vuelo;
el fulbito de entrecasa,
sin dudar, está en el suelo.
Excepciones a la regla,
quien escribe se las canta;
sólo Álvarez y Armani
se treparon a la planta.
Fuertes ramas, buena leña,
ya se prenden en Qatar;
pero al “fuchi” pago chico,
no lo pueden rescatar.
Ha regado en tierra fértil
Chiqui con la Selección,
al que se juega en la patria
no le encuentran solución.
Librepensamiento
Siempre lo malo de los políticos es que en vez de meter la pata, meten las cuatro.